Nos vamos de copas, ¿quién nos acompaña?

Si «ir de tapas» es algo tan clásico y propio de la cultura española, no creo que el «irse de copas» se quede atrás, la verdad. Sí, es cierto que lo de «copas» no suena tan auténticamente español, pero aunque el origen no sea el mismo, en la práctica resulta ser tan querido por nosotros el pueblo una cosa como la otra. Como detalle, apuntar que lo de las tapas suele ser más una actividad diurna, para la sobremesa o la media tarde, y lo de las copas pega más si se hace al caer la noche o incluso después de cenar. Costumbres nuestras, qué le vamos a hacer, sólo un pequeño cambio de apreciación.

Con la llegada del verano, el ir de copas en las largas noches veraniegas de altas temperaturas y vacacionales para muchos de nosotros es casi una tradición, y una forma más de disfrutar del estío. Como siempre, la cerveza y los vinos suelen ser las bebidas estrellas, aunque en esta estación también son muchos los que tiran de otras opciones, como los zumos naturales, los licores, o una mezcla de ambas: los famosos cócteles.

Eso del cóctel suena un poco arcaico, como si nos refiriéramos a gente del siglo pasado, de clase alta y vestidos de fiesta; pero en realidad se refería más bien al tipo de bebida que solía consumirse a esas horas. Sí, parece que es un tipo de actividad no adecuada para todo el mundo, pero cuando nos quitemos de encima esos prejuicios, seguro que disfrutamos de ellos. En síntesis, el cóctel es una mezcla de bebidas, casi siempre intercalando distintos sabores y jugando con los dulces y amargos, mezclando las bebidas con agua en forma de hielo.

Mientras que el alcohol se remonta a tiempos bíblicos y e incluso anteriores, y las bebidas mixtas conocidas popularmente como «ponche» habían existido desde la década de 1500, los cócteles son relativamente nuevos en comparación. El precursor del cóctel fue en gran parte medicinal; los bitters, los «elixires», el amari, los tónicos e incluso los espirituosos como la absenta fueron inventados y consumidos por sus beneficios para la salud, y el alcohol fue la bebida de elección durante todo el día. En un momento en que las enfermedades transmitidas por el agua representaban una amenaza importante para la salud pública, es posible que hubiera un problema grave, y estos sustitutos al líquido acuoso fueran una alternativa más saludable. La primera referencia conocida a los cócteles se produjo a principios del siglo XIX, específicamente; » un licor estimulante compuesto de cualquier tipo de azúcar, agua y amargos «.